LUCAS CAP. 10: 25-37
Pastor: Rodrigo E. Zúñiga
Queremos compartir parte del mensaje de este domingo 21 de Noviembre por labios de nuestro pastor, destacaremos la base principal del tema, que por motivos de espacio no lo podemos insertar completamente.
Quiero explicar cual es el propósito, la línea de pensamiento que vamos a desarrollar en esta mañana; Este es un pasaje muy conocido, lo hemos leído muchas veces, hemos predicado acerca de el, hemos compartido de el. La idea central que aparece en este pasaje es el samaritano que es movido a misericordia y que ayuda a un hombre que esta en condiciones bastante difícil, que las circunstancias que rodean esta situación pueden llevar al hombre a tomar la decisión de No brindarle el apoyo que este hombre necesita…Bien, de hecho es tan importante, tan trascendental la historia que la mayoría de las Biblias versión 60 de la Reina Valera le titulan El buen samaritano. Esta es la idea central de este pasaje, pero yo quiero salirme un poco de la idea central y pegarme a la idea paralela o secundaria…Y es que encontramos un intérprete de la ley, como hemos leído, le hace una pregunta a Jesús ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna? y el Señor le responde la pregunta con dos preguntas ¿Qué sabes tu de la ley? ¿Qué has leído? y el de una manera muy hábil y sabia le resume la ley a Jesús “Amaras a Dios sobre todas las cosas, con toda tu vida, con todas sus fuerzas y a tu prójimo como a ti mismo” y Jesús le dice, bueno todo esta bien, todo lo que has dicho es verdad, practica eso…Pero el narrador, el historiador el escritor sagrado dice que este hombre queriendo justificarse a si mismo le hace una segunda pregunta a Jesús ¿Quién es mi prójimo? Entonces Jesús le cuenta una historia, es la historia que conocemos, pero además de resaltar al samaritano, yo creo que Jesús presenta a un grupo a personajes, una serie de actitudes que de alguna manera nos permiten ver Los rostros del prójimo y ese es el titulo que estoy compartiendo esta mañana, los rostros del prójimo, porque es como una presentación que Jesús hace, a la pregunta ¿Quién es mi prójimo? Jesús dice yo te voy a mostrar, te voy a presentar quien es tu prójimo, y en la narración hay 6 personajes que están en juego, los ladrones, que abordan a este hombre y lo hieren, el hombre herido, el sacerdote, el levita, el samaritano y el mesonero, cada uno de ellos representa un rostro de una forma de ser propia….Creo que es una historia que nos permite ver reflejada y demarcada cada una de las actitudes que toma cada persona frente a este hombre herido, como dije hay 6 personajes, uno de ellos no lo voy a mencionar porque lo voy a usar como tipo del enemigo, que son los ladrones que se encargan de agredir, de dañar, de destruir la dignidad del ser humano, cuando Dios creo al ser humano y lo puso en esta tierra le bendijo, cuando El le creo tuvo la intención y el sueño de que el ser humano pueda disfrutar de todas las bendiciones, de todo el poder que puso sobre sus manos y para eso creo una naturaleza dotada de todos los recursos que podían satisfacer sus necesidades físicas y emocionales del ser humano y una relación directa con El que iba a satisfacer su necesidad espiritual, pero por causa del pecado introducido por el enemigo vino este ser humano y fue herido. Bien, vamos a mirar cada uno de estos personajes, cada rostro versículo 30 Jesús dice a este hombre interprete de la ley “Un hombre descendía….”aquí quiero hacer énfasis sobre el primer rostro del prójimo, el hombre herido, este prójimo fue abordado por alguien con intensiones agresivas, con acciones agresivas, le enfermo, le golpeo y de alguna manera ese hombre representa algún tipo de prójimo, un tipo de humanidad que esta herida, un tipo de humanidad el cual el enemigo le ha hecho daño, le ha quitado, le ha robado los favores que Dios le ha entregado a su vida y esta esperando que alguien se acerque a su vida…Esa es la realidad de la humanidad sin Cristo, sin Jesús, las personas están heridas, vulnerables a las malas intenciones del enemigo, Satanás esta decidido a destruir la dignidad del ser humano a destruir la imagen que Dios puso en esta creación, en este ser tan especial creado por Dios y continuamente nosotros nos encontramos con personas quejándose de su situación, del tipo de relación que establecen, quejándose de las circunstancias que les rodean, quejándose del dolor que hay en su corazón, de la tristeza, de la soledad de la incertidumbre de tantas cosas y frente a ese prójimo herido hay una iglesia que debe tomar una actitud, hay una iglesia que debe constituirse en una respuesta, hay una iglesia que debe plantear una solución. Dios nos puso en esta tierra para que pudiéramos ser su brazo, sus manos, sus pies, su boca, sus ojos frente a un mundo que necesita conocerle, que necesita a Dios. Esa es la razón principal por lo que la iglesia esta en esta tierra, no estamos simplemente para regocijarnos en nuestras reuniones o para ufanarnos por el conocimiento de la palabra, no estamos para testificar entre nosotros mismos del poder de Dios. Estamos en esta tierra para ser un bálsamo a aquellos heridos y heridas. Esa es la realidad que presenta Jesús a este interprete de la ley, tu prójimo es el que esta herido y necesita de Dios…Y esta es la palabra que transmito a usted esta mañana. Cada vez que ud. ve a alguien deprimido, herido cada vez que ud ve a alguien desesperanzado, frustrado etc. etc. Estas viendo a alguien que ha puesto Jesús para que tu ayudes, le fortalezcas para que te constituyas en la gracia y la misericordia de Dios manifestada en su vida…Y este es un mensaje que nos confronta para ver que rostro de prójimo estamos proyectando…Veamos al próximo personaje, versículo 31 “Aconteció que descendió un sacerdote…”Este Sacerdote representa el rostro del prójimo ungido, este hombre que ha recibido una unción, una capacitación, que tiene la capacidad para transmitir, para ministrar la presencia de Dios. El sacerdote era el que ofrecía los sacrificios en el templo, era alguien que intercedía ante Dios por el pueblo, era alguien que representaba al pueblo ante Dios, era alguien que transmitía el mensaje y la voluntad de Dios al pueblo, ungido para ministrar la presencia de Dios, ungido para enseñar la voluntad de Dios, ungido para que la gracia de Dios fluyera en el y a través de el, pero ¿Cuál fue la actitud de este hombre ungido? cuando vio a este hombre herido ¿Qué hizo? Paso de largo, que sucedió con este prójimo ungido precisamente preparado, capacitado, adiestrado con los recursos espirituales necesarios para ayudar…Pero no lo hizo paso de largo ¿Qué Abia en la mente de este hombre? ¿Cuáles eran los pensamientos que gobernaban su comportamiento?. Bien, la razón por la cual este hombre actuaba de esa manera, era por una forma de interpretar una norma que Dios había establecido. Dios había dicho que los sacerdotes debían ser hombres santos separados de toda contaminación y por tal razón no debían tocar nada inmundo, una persona que esta muerta o moribunda de alguna manera se entendía que estaba contaminada, que la muerte le había visitado, el sacerdote era un transmisor de vida un agente de vida ministraba vida y por lo tanto debía separarse de todo aquello que representaba muerte, pero era una figura para transmitir una lección espiritual, para transmitir una verdad espiritual, sin embargo la tradición había interpretado que el hecho de ser sacerdote y de tener una unción, debía mantenerse a distancia de todo aquello que estuviera contaminado, una forma de pensar, un esquema rígido frente al comportamiento de los demás…..Amados y amadas la unción que Dios ha puesto sobre nosotros no es para distanciarnos de nuestro prójimo, la unción que dios a puesto sobre nuestras vidas es para cercarnos y acercar la presencia de Dios a nuestro prójimo, la unción tiene la capacidad de curar heridas, la capacidad de descontaminar todo olor a muerte que produce el pecado……
Así transcurría este precioso mensaje inspirado de parte de nuestro Señor en labios de su siervo nuestro pastor, donde vimos cada rostro de nuestro prójimo que de alguna manera nos representa y nos confronta con nuestra propia realidad, el Levita, el Samaritano y el Mesonero (todos estos personajes o rostros del prójimo analizados de una manera muy profunda en su contexto cultural, histórico y espiritual). Y que por razones de tiempo y espacio no podemos desarrollarlo completamente, pero decimos gracias a Dios por alimentarnos de una manera muy especial para la gloria de Su Nombre, al final del mensaje dijo nuestro pastor que para el era muy fácil la conclusión de este sermón y lo hacia con dos preguntas que son las siguientes: ¿A quien te pareces? o mejor dicho de esta manera ¿Quién te representa mejor? y meditando en ello fuimos despedidos con la bendición del Señor.
Bastián Ganga
Dpto. Informática IMP. de Miami - USA
No hay comentarios:
Publicar un comentario