DESPIDIENDO EL AÑO 2010

HACIENDO UN BALANCE DE NUESTRA VIDA – LUCAS 16:2

“Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás mas ser su mayordomo”

Aquí está la reflexión que nuestro pastor Rodrigo E. Zúñiga comparte al final del año 2010.

Hemos llegado a la terminación de otro año y ahora nos encontramos en los umbrales de un año nuevo…Ocasión propicia para detenernos un poco y meditar honda y seriamente en la trascendencia de nuestra vida, y en sus valores intrínsecos y en nuestras relaciones personales con Dios. la gran lección del tiempo es que somos peregrinos en este mundo y viajamos inevitablemente hacia la eternidad…Les invito, pues, a que hagamos un balance de nuestra vida. Abramos el libro de cuentas y comparemos el Debe y el Haber de nuestra existencia. ¿Hemos progresado o retrocedido? ¿Nos encontramos a una mayor altura o hemos descendido? ¿Vivimos mas cerca de Dios o nos hemos alejado de El?...Nuestro Señor Jesucristo dijo una corta parábola, por la cual nos hace una advertencia a la seriedad y responsabilidad de la vida. La encontramos en el Evangelio según San Lucas, Cap. 13 del 6 al 9 dice así: Dijo también esta parábola: “Tenia un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo hallo…” Dios espera frutos de nosotros, estos frutos deben ser conforme a nuestra capacidad y oportunidades, la parábola ilustra el hecho de que en esta vida unos dan fruto y otros no, la parábola nos enseña que Dios, en su infinita bondad para con nosotros, nos da una nueva oportunidad, la cual debemos saber aprovechar

Por eso el final del año es una buena oportunidad para considerar la posibilidad de que podamos ser quitados de nuestro lugar de responsabilidad en las cosas de la vida en el año que ya comienza

I. Es una demanda razonable

· Si hemos hecho mal es mejor que nos detengamos en este momento y lo corrijamos

· Hacer cuentas ahora nos ayudara a valorar mucho mas nuestra salvación y nuestro Salvador

· Puede causar que el inconverso enfrente su problema en este instante

II. Es una demanda que incluye todo

· Demos cuenta de:

· Nuestra mayordomía

· Nuestros talentos

· Nuestros bienes y cómo los usamos

· Nuestro tiempo

· Nuestra influencia

· Nuestra responsabilidad

· Se nos demanda rendición de cuentas a Dios. Tenemos responsabilidad hacia otros, pero no tenemos que rendirles cuentas a ellos

· Tenemos interés en otros, pero no tendremos que responder por ellos, sino por nuestra propia vida

III. Es una demanda urgente

· Podemos perder nuestra mayordomía al perder la vida, la salud, etc.

· Podemos perder nuestra mayordomía al perder una oportunidad de servir

· El año viejo, con sus triunfos y errores, ha pasado. Un nuevo año nos aguarda, esta a nuestra disposición para hacer con el lo que queramos, para ser usado para Dios o malgastado en cosas sin importancia. ¿Qué haremos con el?