JOVENES HONRAN A LOS CAIDOS DEL 9-11
Hoy es un día de profundo dolor en nuestro suelo Norteamericano debido a los terribles atentados de ese fatídico día 11 de septiembre en nuestra nación, recordamos a los que perdieron su vida dejando familias sumidas en la tristeza que hasta nuestros días es una herida que sangra en lo más profundo de sus corazones de muchas familias que perdieron sus seres queridos, rogamos que la paz de nuestro Señor Jesucristo cicatrice y restaure esas familias. Nosotros como jóvenes queremos hacer memoria de nuestra propia experiencia vivida en aquellos días de tanto dolor y la alarma constante y el peligro que enfrentábamos día tras días en nuestros colegios muchas veces sin pensar o dimensionar lo que había ocurrido propio de nuestra corta edad a la época; fueron palabras dichas por nuestra hermana Francisca Sepúlveda, quien abrió esta ceremonia e invitándonos a ponernos de pie y entonar el himno nacional (National Anthem) Star Spangled Banner. Posteriormente Maer Zúñiga en cuya participación nos invita a leer el Salmo 46 que desde entonces era leído constantemente en todo el territorio Norteamericano, a la vez nos invito a orar y pedir al Señor por la familia y por la protección de divina de cada ciudadano de este país. Antes de finalizar su participación el hermano Rodrigo Zúñiga Jr. Se dirige a la congregación y recuerda su experiencia a su corta edad, y lo que ha ocurrido desde ese día hasta el día hoy en cuanto a la relación del inmigrante con las autoridades Norteamericanas que ha sido un punto neurálgico para el gobierno, familias y jóvenes que llegaron a muy corta edad a este país y que a raíz de los terribles atentados terroristas a la nación se ha desatado una especie de persecución contra el inmigrante, lo hemos visto reflejado en las escuelas, en las fuentes laborales, universidades etc. donde muchos jóvenes no pueden acceder a estudios superiores por el solo hecho de tener su situación legal al día, siendo que ellos llegaron a este país muy pequeños como es el caso de algunos jóvenes en nuestra congregación y los que regresaron a sus países de orígenes por no poder seguir con sus estudios. Fue un momento muy emotivo la participación de nuestros jóvenes que con lagrimas en sus ojos expresaron sus sentimientos de lo ocurrido y la triste realidad de muchas familias que han sufrido después del 9-11 que hoy podemos que esta nación tiene un antes y después desde aquel día. Al finalizar su participación Jr. Entrega la conducción a la hermana Francisca Sepúlveda quien nos invita a entonar la canción “God Bless America” Nuestros jóvenes agradecen al Señor y a nuestro pastor por la oportunidad que se le ha concedido
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