QUE HACER EN MEDIO DE LA TRAGEDIA – ROMANOS CAP. 12: 19-21
PASTOR: RODRIGO E. ZUÑIGA
Hoy conmemoramos el décimo aniversario del peor ataque terrorista en la historia de los Estados Unidos, y al pensar en las heridas que nos quedan de ese fatídico día, es normal que nos llenemos de sentimientos tristes….Todavía recuerdo lo que sentí cuando fui a la Zona Cero poco después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 y creo también que aquellos que me acompañaron en esa oportunidad algo sintieron en su ser interior. Parado en ese lugar, en medio de la masa de acero retorcido, mirando a héroes que trabajaban 16 horas diarias sin descansar, algo sucedió en lo más profundo de mi que ha quedado grabado en mi ser….Lo que sentí ese día es lo que muchos de nosotros hemos sentido al enfrentarnos al dolor y a la destrucción que una persona o un grupo de individuos pueden causar. Nuestras almas tienen que tomar una decisión: podemos escoger ser víctimas, alimentando ira y resentimiento; o podemos lograr la victoria, acudiendo a Dios y permitiendo que El nos enseñe en medio del dolor….La verdad es que todos experimentamos heridas que taladran profundamente nuestro ser. Los actos terroristas del 2001 nos afectaron a todos como nación, pero hay muchas otras heridas que individualmente sobrellevamos, y que también tienen terribles efectos. Algunas veces, podemos compartir esas cargas con otros. Pero, otras veces, tenemos que luchar solos con heridas muy profundas…….Experimentamos injusticias a manos de otros, que nos causan un sufrimiento muy grande. El dolor nos atormenta, y nos preguntamos: ¿Por qué, Dios? ¿Por qué permitiste que sucedieran estas cosas? ¿Queda alguna esperanza?.....Esta usted experimentando esa clase de dolor? ¿Se le está viniendo abajo su mundo por el daño que le está causando otra persona? ¿Ha perdido a alguien o algo que es muy valioso para usted?.....Si es así, quiero recordarle que Dios, su Dios y el mío también, sigue estando en su trono, y además nos ama incondicionalmente. ¿Es Dios el responsable de esto terrible que le ha sucedido? No. Pero si El lo ha permitido, puede tener la absoluta seguridad que si usted responde de la manera correcta, con perdón y fe, verá la mano del Padre actuando en medio de la prueba de una manera positiva que no habría podido experimentar de otra forma (Ro. 8:28)……Recordemos que como hijos del Dios soberano, jamás somos víctimas de las circunstancias. Podemos tener la victoria, a pesar del daño que nos hagan. Los problemas que enfrentamos usted y yo pueden llevarnos a tener una mayor intimidad con Dios, si le buscamos y confiamos en El……La parte desafiante de esto es, por supuesto, perdonar a quienes nos han ofendido. Aunque esto puede ser difícil, no es imposible. Es posible que usted esté pensando y dice: “Pero usted pastor Rodrigo no entiende lo que me hicieron; por eso me resulta imposible perdonar” Yo estoy aquí para decirle que sí puede, y que debe hacerlo….Alguien dijo en una ocasión esto: “Si estas sufriendo por un hombre malo, perdónalo para que no hayan dos”…….Cuanto más difícil le sea perdonar a alguien, mas importante será eso para su salud física, emocional y espiritual. La falta de perdón le ata a la persona que le hirió. En algún momento usted tendrá que impedirle a esa persona que le cause más dolor……Perdonar no significa ignorar las consecuencias del pecado y de la desobediencia, u olvidar lo que la persona ha hecho. Significa, mas bien, que renunciamos a nuestro resentimiento y enojo contra ella…..Como deshacerse, entonces, del enojo y perdonar?
Debe concentrarse en el amor y la compasión maravillosos que Cristo le mostro en la cruz: Usted ha sido salvo solamente por la gracia expiatoria del Señor, no por sus meritos (Ef 2: 8-9). Ha sido reconciliado con el Padre celestial gracias a la provisión de salvación gratuita, un regalo que usted jamás habría podido ganar. Hasta que comprenda la increíble misericordia que Dios le mostro, no podrá perdonar a otros (Ef 4:32)
Confiésele a Dios sus sentimientos de enojo, inseguridad y dolor: El Padre celestial quiere sanar sus heridas, ayudarle a sentirse seguro bajo su cuidado, y hacerle libre de toda amargura que haya en su corazón. Para hacer esto, es posible que El le muestre algún pecado que ha estado abrigando, o un resentimiento que ha crecido con el tiempo por no haber perdonado. Esté dispuesto a reconocer los aspectos en que se ha estado equivocando
Muy importante, deje su hostilidad y cualquier deseo de venganza, reconociendo que solamente el Señor tiene la autoridad y el derecho de juzgar a otros: Romanos 12: 19 nos enseña: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios”. De nuevo, esto no quiere decir que la persona que le hizo daño va a quedar sin castigo; significa, más bien, que usted no tiene que mantenerse encadenado a ella emocionalmente. En vez de eso, deje que el Padre celestial maneje la situación.
¿Ha experimentado usted alguna perdida devastadora? ¿Se le ha venido abajo su mundo por el daño que le causó otra persona? ¿Se está preguntando: “Por que Dios? ¿Por qué permitiste que sucedieran estas cosas? ¿Queda alguna esperanza? Quiero asegurarle que siempre hay esperanza, gracias al inmenso y maravilloso amor que Dios le tiene a usted, a nosotros. Podrá tener victoria, a pesar del proceder de la otra persona.
Por eso, concéntrese en la compasión y el amor maravillosos que Cristo le mostró en la cruz del Calvario, confiésele a Dios sus sentimientos de dolor, y confiésele el manejo de sus circunstancias, quien lo hace de manera justa y sabia…..Permita que esa prueba le acerque más al Señor, porque así es como experimentara la victoria tota que El le dará, no importa las tragedias, las dificultades o los retos que puedan venir…..Alabado sea el nombre del Señor Jesucristo……Oremos hermanos……
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