miércoles, 7 de diciembre de 2011

EL CRUCE DEL JORDAN

EL CRUCE DEL JORDAN – JOSUE CAP. 3

PASTOR: RODRIGO E. ZUNIGA

Quiero recordarles que el capítulo 34 de Deuteronomio termina con la muerte y sepultura de Moisés, el hombre d Dios que tenía la gran misión de sacar al pueblo hebreo y llevarlo a la tierra prometida, pero muere y la pregunta podría ser la siguiente ¿fracasó el plan de Dios? o ¿Dios no sabría lo que había de suceder con Moisés? Yo creo que en algún momento vamos a compartir un mensaje sobre ello. Solamente hare referencia lo que dijo Dios a Josué en el capítulo 1 verso 2 “Moisés mi siervo a muerto; ahora pues, levante y pasa este Jordán….” Muere Moisés, pero la promesa de Dios permanece fiel, lo que Él ha dicho tiene que cumplirse, ahora en materia personal quiero que recuerde que lo que Dios le ha dicho se cumplirá, porque él está sobre los tiempos, las circunstancias, sobre las instituciones, sobre las personas, etc.. Dios es un cumplidor de promesas, Amen….Ahora veamos, llega un día importante para el pueblo de Dios. Después de cuarenta años de vagar por el desierto (también esto tiene una enseñanza), Israel se enfrento con el Rio Jordán crecido al máximo. Ellos podían cruzar al otro lado hacia un futuro con propósito o quedarse atrás sin propósito alguno. ¿Sabes? El pueblo fiel de Dios todopoderoso siempre toma la decisión positiva hacia el futuro, y es sin dudas su propia experiencia y la mía también cuando decidimos cruzar fronteras y establecernos en esta nación, lo hicimos solamente confiados en su poder que es de tal magnitud para cuidar de los suyos. Ahora veamos a los israelitas en esta travesía y las y los requerimientos necesarios para cruzar. El compromiso de cruzar requiere de la dirección de Dios: Cuando el pueblo de Dios cruza necesita una cierta indicación de su dirección. La presencia visible del arca del pacto dio seguridad a Israel (v.3). Necesitamos su direcciona causa de un futuro desconocido: “Vosotros no habéis pasado antes por este camino” (v. 4). Un grupo de esclavos de Egipto había vagado por el desierto cuarenta años; estaban poniendo el pie en lo desconocido. Necesitaban la certeza de la dirección divina para cruzar hacia el futuro…Apliquemos esta enseñanza a nuestras vidas, nosotros tenemos la misma necesidad, no podemos actuar por instintos (en Chile decimos “tengo la tincá), sabes, olvídate de eso, hoy tenemos quien nos guía, quien nos dirige ¿verdad? Hacer compromisos de sacrificio sin conocer la economía y salud futuras ni las condiciones del mundo y etc. etc...Es un acto de fe…El compromiso de cruzar requiere una actitud de consagración personal: ¿Me escuchó bien? En todas las ocasiones solemnes, el pueblo de Dios debe consagrarse. Tal como una sinfonía necesita un preludio, un hecho poderoso de Dios requiere una consagración especial de su pueblo. Las manifestaciones de la presencia de Dios deben ser esperadas por su pueblo en una postura de humillación profunda, oración, devoción y esfuerzos diligentes para purificarse en su presencia. En los días de Josué, debían lavarse y abstenerse de todo lo que pudiera distraer sus mentes de la atención devota y seria hacia el milagro que había de ser realizado a su favor…Hoy esperamos que Dios intervenga de una forma poderosa al levantarse su pueblo para hacer un compromiso. Hemos de emplear estas horas en oración personal y examen, a fin de estar preparados para cruzar…Ahora yo no se cual sea tu situación personal, tampoco sé en que parte de la orilla te encuentras y estas mirando lo corrientoso que va el rio o la profundidad del mismo, lo que quiero decirte esta mañana en el nombre de Jesús No tengas miedo y cruza a la promesa de bendición que un día Dios te la entregó, porque así es Dios ya lo dijo..Oh gloria a Dios…El compromiso de cruzar requiere dependencia de la intervención divina: Lamentablemente hoy por hoy hay una total auto dependencia nos creemos capaces porque vemos que hemos logrado algo, miramos la pared y vemos diplomas que cuelgan, reconocimientos por metas alcanzadas etc. todo ello es basura, escúcheme bien “todo ello es basura religiosa” El hombre y mujer de Dios es totalmente dependiente de Dios al reconocer que nada podemos lograr sin su poder. Podemos ponernos en marcha en esa dependencia. Cuando Israel cruzó, primero los dirigentes (v. 8) y después el pueblo (v. 17) Entraron al Jordán. Cruzaron hacia el futuro desconocido, sin otra cosa que la promesa de la Palabra de Dios, y eso no es poca cosa Su Palabra garantiza éxito (aunque no me gusta usar esta palabra “éxito” que tanto se ha manipulado, ya que para muchos se traduce en economía, lujos, pompa, alfombra roja, marcas, números, primeros asientos y podría enumerar mucho mas) Su palabra es garantía de poder ante cualquier argumento de Satanás, Aleluya. Todos experimentamos la intervención de Dios (v. 16). Cuando el pueblo de Dios se pone en marcha con fe en Su Palabra, Dios interviene…Dios tendría más que perder que su pueblo, si dejara de cumplir su Palabra…Hoy quiero decirle mis queridos hermanos y amigos que me han escuchado esta mañana. Yo no sé cual ha sido tu temor, o por qué no has cruzado aun hacia lo que nuestro buen Señor un día te prometió, pero es necesario que para obtener la promesa cual quiera que sea su nombre es necesario “un compromiso” porque un compromiso sella el trato, hoy quiero orar especialmente por ti, si, por ti en el lugar que te encuentres o si deseas pasar al altar ven en el nombre de Jesús

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